A propósito de un libelo publicado en CubaSí

A propósito de un libelo publicado en CubaSí

Roberto M. Yepe

El sitio web CubaSí publicó el texto titulado “Los 100 metros del oportunismo. ¿Martiano y sionista?”, dedicado a denigrar a Arturo López Levy.

De entrada debo señalar que, aunque fuimos colegas en el ISRI, no siento ninguna obligación especial de defender a López Levy. No es necesario. Él puede hacerlo por sí mismo perfectamente. Escribo estas líneas porque el libelo en cuestión me ha parecido una aberrante demostración de intolerancia y extremismo ideológico. Y ya sabemos lo que suele haber detrás del extremismo.

Arturo López Levy es un brillante investigador y analista de la política y de las relaciones internacionales. Sospecho que existen pocas personas que han leído tanto como él. Es uno de los muy escasos académicos que, desde los Estados Unidos, se posiciona clara y frecuentemente en contra del bloqueo y de las políticas agresivas del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba. Se puede estar en desacuerdo o no con muchas de sus ideas, pero en todo caso esas diferencias se pueden ventilar de manera respetuosa y dialogante, siempre que la otra parte –como estoy seguro que es el caso de López Levy- esté en la misma disposición.

Siempre he sospechado de las personas intolerantes y propensas a atribuir a otras determinados calificativos ideológicos y políticos, con la finalidad de excluirlos como contrapartes legítimas. Fue lo que hicieron, por ejemplo, los dictadores militares y represores argentinos del pasado siglo, para quienes todo sospechoso era un revolucionario o un comunista subversivo y, siguiendo por ese camino, mataron o desaparecieron a no menos de 30 mil personas. Por supuesto, existe una enorme diferencia de grado con respecto al caso concreto que ahora estoy comentado, pero la esencia del fenómeno es la misma y, después que comienza a manifestarse, nunca se sabe en qué puede terminar si no es contrarrestado a tiempo. En el mejor de los casos, este comportamiento suele crear enemigos donde no existen y apartar a personas valiosas que podrían llegar a ser aliados importantes en una causa mayor como lo es, por ejemplo, poner fin de una vez por todas al bloqueo contra Cuba. ¿En un momento en que la COVID-19, la consiguiente crisis económica mundial y el calentamiento global configuran una situación pre-apocalíptica, realmente son tan trascendentales las opiniones vertidas por López Levy sobre lo que ocurrió en 100 metros de la Avenida de los Presidentes?

Una de las principales “acusaciones” contenidas en el texto es ubicar a López Levy como partidario o promotor de la política hacia Cuba instaurada por el gobierno de Obama durante sus dos años finales, la cual presumiblemente sería retomada en un eventual gobierno de Joe Biden. Pues, si así fuera, bienvenido sea. ¿Cuál es el temor frente a una política al estilo de la seguida por Obama? Lo que sucederá o dejará de suceder en Cuba en los años por venir será decidido por los cubanos que vivimos en el archipiélago. El partido se decide en casa. Después de todos los horrores que hemos tenido que sufrir con la política hacia Cuba durante estos interminables cuatro años del gobierno de Trump, no deberían existir más dudas al respecto. Deberíamos entender que la política hacia Cuba al estilo de la establecida por el gobierno de Obama es el mejor escenario posible –sobre todo por sus múltiples implicaciones en la decisiva dimensión económica-, y deberíamos desear que un gobierno de Joe Biden la retome con la mayor exactitud posible, algo de lo que ahora mismo no estoy tan seguro.