Desempolvemos la escoba de Chibás

Totalmente de acuerdo con este importante planteamiento de Oscar Fernández. Parece una cuestión de sentido común, pero se trata de una deuda histórica. ¿Se acuerdan de la escoba de Eduardo Chibás? Nunca es tarde para desempolvarla.

Solo acotaría que la exigencia de tal declaración debería ser aplicable a los actuales funcionarios  y sus familiares, no solo los futuros. Igualmente debería investigarse el patrimonio de quienes anteriormente ocuparon cargos importantes y sus familiares. Y otra cosa, como "funcionario público" debe entenderse también a los directivos de las empresas estatales y sus familiares.

Se trata simplemente de una cuestión de decencia y transparencia, más necesaria que nunca en tiempos tan duros. Quien nada debe, nada teme.



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