Profesiones discriminadas

Actualmente en Cuba existen más de 160 mipymes dedicadas a la producción de softwares, mientras que las entidades estatales dedicadas a esta actividad son solo alrededor de 30, según la información ofrecida por Wilfredo González Vidal, viceministro primero de Comunicaciones, en una interesante entrevista a OnCuba.

Me alegro inmensamente por los programadores. Al mismo tiempo, no puedo dejar de preguntarme por qué no puede ocurrir lo mismo en el caso de otras profesiones que siguen excluidas del ejercicio privado en Cuba, a pesar de tener características muy similares a las de los desarrolladores de programas informáticos. De hecho, me parece que esta situación conlleva una violación del principio de igualdad consagrado en el artículo 42 de nuestra vigente Constitución, en tanto podría considerarse una “distinción lesiva a la dignidad humana” de los profesionales actualmente discriminados.

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